¡Vuelve bastón!


Dice la wikipedia que "consiste en un palo de una longitud variable, pero raramente superior a 50 cm, ligeramente curvado en ángulo hacia su mitad (lo que le confiere el efecto necesario para describir vuelos circulares). Puede ser redondo o con los bordes afilados, aunque también existen modelos con forma de aspa.

Su capacidad de describir vuelos de ida y vuelta se debe a su curvatura y tallado; pero también en gran medida a la habilidad y la técnica del lanzador.

Pueden adoptar casi cualquier forma, pero uno de sus lados ha de ser plano, y han de ser lanzados de forma que giren sobre su propio eje. La sustentación en el aire se debe a la forma de las palas, que con un perfil similar al de las alas de un avión, van “atacando” el aire mientras el bumerán gira sobre sí mismo y se desplaza. La trayectoria del desplazamiento es independiente de la velocidad lineal y la velocidad a la que gira sobre su propio eje y es una constante en cada bumerán. Esto sucede porque mientras el bumerán gira sobre su propio eje y avanza, la pala que en ese momento gira en el sentido de desplazamiento del bumerán sustenta más respecto a la que en ese momento gira en sentido contrario al avance, por lo que se produce un torque o precesión giroscópica en ese sentido.

Los bumeranes pueden tener, por tanto, cualquier número de palas. Las palas no tienen por qué ser iguales ni el bumerán simétrico; existen bumeranes con forma de V, de W, con tres palas, palas distribuidas como las aspas de un helicóptero, con forma de canguro, de tortuga, de pez, etc.

 
Lo mismo que otras armas de gran implantación, como el arco o la jabalina, el bumerán es muy antiguo y conocido en prácticamente todos los continentes, no únicamente en Australia como erróneamente se cree. Existen bajorrelieves y dibujos de cazadores y soldados utilizando bastones arrojadizos en el Antiguo Egipto. Por su parte san Isidoro de Sevilla escribía en su enciclopedia la descripción de esta arma, su utilización para herir o atontar y su capacidad para volver hacia su lanzador cuando no encontraba blanco".

El boomerang con retorno es un objeto que, contrariamente a lo que se suele pensar, nunca se ha utilizado para la caza, sino para rituales o celebraciones, y muchos autores coinciden en que su origen es Australia, quizás por ser el lugar donde su utilización ha perdurado por más tiempo. Fueron los primeros ingleses que conquistaron Australia en el siglo XIX en nombre de la corona quienes trajeron el boomerang que conocemos hoy en día a Europa.
 
Se cuenta que la primera tribu aborigen que encontró el Capitán Cook fueron los Turuwals, en Nueva Gales del Sur, que gritaban “¡boom-ma-rang!” mientras lanzaban y atrapaban un extraño objeto curvado, parecido a una espada hecha de madera. Esta expresión significa “¡Vuelve bastón!”. Según otros autores, la palabra boomerang proviene del término aborigen boomari, que significa viento.
 
Kylies
Lo que usaban los aborígenes australianos para cazar, era un objeto de apariencia similar al boomerang, también hecho a partir de una rama de eucaliptos o acacia, que llamaban Kylie. Se trataba de un artilugio que al lanzarlo hacía una trayectoria en línea recta que podía alcanzar hasta los 200 metros, y era más pesado que un boomerang. Este tipo de arma se ha documentado no sólo en Australia sino en otros muchos lugares del planeta. El más antiguo conocido se halló en Polonia en 1987, en la cueva de Obłazowa, y tiene más de 20.000 años. Otros boomerangs o kylies han sido hallados en diferentes puntos del planeta. En la India, América (Arizona, indios Hopi), Indonesia, en Holanda, en Alemania, o sobre la tumba de Tutankhamon en Egipto.

Cómo lanzarlo

Agarraremos al boomerang como más cómodos estemos. Cualquier agarre que hagamos sirve mientras le demos la fuerza suficiente. El boomerang se coge por la parte convexa. La parte plana siempre hacia fuera.

El viento es fundamental para el retorno del boomerang. Las mejores condiciones es viento suave constante o ausencia de viento.

La norma es lanzar de 90 a 45 grados de frente a la dirección del viento, a la derecha los lanzadores diestros y a la izquierda los zurdos. Los zurdos usan distintos bumeranes fabricados de manera invertida. Una mayor fuerza del viento nos obliga a incrementar el ángulo, independientemente que lo equilibremos con un lanzamiento más vertical.


Intentaremos siempre que el suelo sea lo más plano posible. Lanzaremos aproximadamente a 15 grados sobre nuestra mirada en horizontal. Hay que elegir un punto en el horizonte para apuntar allí nuestro boomerang. Debemos acostumbrarnos a tirar siempre desde el mismo punto. Señalando en el suelo una zona y tirando desde ella podemos señalar y “marcar  en el horizonte puntos de referencia: un edificio, una montaña, un poste, un árbol, etc.. Es bueno comenzar a la altura de los ojos e ir subiendo poco a poco el ángulo de tiro. El ángulo depende mucho del boomerang que lancemos: unos se lanzan en vertical y otros casi horizontales.  


Lo más habitual es lanzar con una inclinación de 20 grados, posición de la una en punto.

           

Un boomerang lanzado horizontalmente sube como un cohete y es un riesgo para todo el mundo incluido el propio lanzador. Sube en línea recta sin ningún tipo de control bajando hacia cualquier punto impredecible en el campo de tiro, pudiendo golpear a cualquiera que esté presente. Es la manera más rápida de romperlo, perderlo, provocar un accidente, etc..
  
NUNCA LANZAR UN BOOMERANG HORIZONTALMENTE


Debemos lanzar en una dirección y fuerza definidas. Hay veces que los problemas vienen al lanzar demasiado fuerte. Se debe imprimir una aceleración constante; siempre empezaremos el movimiento desde un punto detrás de nuestras espaldas por encima del hombro. Si empezamos el movimiento con la mano en las caderas vamos a fallar siempre el lanzamiento.

Hay que lanzar con todo el cuerpo. Un error habitual es lanzar sólo con el antebrazo: el movimiento es como lanzar una jabalina o una lanza.


El boomerang debe girar sobre sí mismo. Es más importante la rotación que la fuerza para su retorno. Si controlamos la rotación seremos capaces de ajustar el regreso del boomerang. Si sólo le imprimimos fuerza conseguiremos únicamente andar más distancia para ir a buscarlo, ya que va a ser incapaz de regresar y va a volar recto, como un palo cualquiera.


Ésta es la esencia y la teoría de cómo lanzar un boomerang y es bueno saberlo, pero solo con la práctica se obtienen buenos resultados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario