Reglas de Caballería


Ramón Llull, el árabe cristiano, el Doctor Iluminado, el Doctor Inspirado, fue uno de los pensadores más avanzados de los campos espiritual, teológico y literario de la Edad Media. Escritor, cabalista, divulgador científico, misionero, teólogo, fraile franciscano, alquimista... La mayor parte de sus 280 obras reconocidas fueron escritas inicialmente en árabe y en catalán.

Nació en Palma, capital del Reino de Mallorca que el rey Jaime I acababa de conquistar, uniendo políticamente en la Corona de Aragón los recientemente conquistados territorios baleares. No se conoce la fecha exacta de su nacimiento, pero debió ser entre finales de 1232 y comienzos de 1233. Ramón era hijo de Ramón Amat Llull e Isabel d'Erill, miembros de una importante familia del Condado de Barcelona. En esa época, Mallorca era una encrucijada de las culturas cristiana, islámica y judía, lo que enriquecía la cultura de los que sabían convivir.

Ingresó en la corte del rey de Aragón en calidad de paje de su hijo segundo Jaime, futuro Jaime II de Mallorca. Pronto los nobles fueron conscientes de la brillante inteligencia de Ramón y lo convirtieron en preceptor del infante.

Su ascenso en la corte de Aragón fue meteórico: fue sucesivamente senescal y mayordomo real de Jaime II.

Durante sus años en la corte, Ramón llevó una vida mundana, licenciosa y alegre, disfrutando lujos con gran ostentación y teniendo amoríos y adulterios declarados.

Sobre el año 1263, la vida de Ramón sufrió un vuelco trascendental al tener cinco visiones de Cristo crucificado en cinco noches consecutivas. La profunda impresión que le causaron estas visiones lo llevó a vender sus propiedades y patrimonio para adelantar la herencia de su mujer e hijos, a los que abandonó por sentirse llamado por Dios para predicar en los caminos.

Su etapa de nueve años de formación teológica y moral duró hasta 1275. Luego se retiró a una cueva en el Monte Randa (Mallorca) donde se entregó a la meditación y la contemplación, y por último entró (aún laico) al monasterio cisterciense de La Real donde los monjes le enseñaron latín, gramática y filosofía tanto islámica como católica.

Muere en el año 1315 en la ciudad de Mallorca y es beatificado por la Iglesia católica.


Entre sus más de 240 obras contamos con el "Libro de la Orden de Caballería", escrito hacia el año 1275, en el cual el sabio estudia las características sociales de la clase de los Caballeros y expone las normas y reglas que todo Caballero debe acatar, principalmente honor, nobleza y piedad. Ser Caballero no era un trabajo, era una forma de vida.

El libro está dividido en siete partes y el Prólogo reza así:

Jóven Caballero en un Paisaje, Vittore Carpaccio
"A semejanza de los siete planetas, que son cuerpos celestes y gobiernan y ordenan los cuerpos terrenales, dividimos este Libro de caballería en siete partes, para demostrar que los caballeros tienen honor y señorío sobre el pueblo para ordenarlo y defenderlo. La primera parte trata del principio de la caballería. La segunda, del oficio del caballero. La tercera, del examen que debe hacerse al escudero cuando quiere entrar en la orden de caballería. La cuarta, del modo como debe ser armado el caballero. La quinta, de lo que significan las armas del caballero. La sexta, de las costumbres que son propias del caballero. La séptima, del honor que se debe al caballero."




Opinión del aprendiz:

Es, por lo menos, curioso que en la Edad Media, época de bárbaros y salvajes ignorantes, fueran muchísimo más civilizados que en el s.XXI. Hoy en día el Honor, la Lealtad, la Nobleza y la Verdad son términos pasados de moda y pensamientos desfasados en un mundo en que la mentira, la envidia y la mezquindad se nos enseña desde niños. Vivimos en la cultura del "yo primero y después yo también", en la de "te ayudo si me ayudas", en la de "para yo ser rico, sé tú pobre".

Me quedo con la frase del Prólogo: los caballeros tienen honor y señorío sobre el pueblo para ordenarlo y defenderlo.

Es una verdadera lástima que ya no queden Caballeros...

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